Tras diversos intentos de asentarse en Valladolid, en 1881 la Compañía de Jesús instaló una residencia provisional en la desaparecida Plazuela del Duque nº 7, junto a la Iglesia de San Juan, al lado del Corralón de Belén, en donde comenzaron las clases con un grupo de alumnos. Un año más tarde, en 1882, los jesuitas obtuvieron los terrenos del antiguo monasterio de Belén que había sido abandonado por las religiosas bernardas ante su estado ruinoso y solicitaron al Ayuntamiento la venta de parte de la vía pública con lo que se consiguió un terreno suficiente para albergar el futuro colegio. Obtenido el terreno se puso la primera piedra del nuevo edificio el 8 de junio de 1882, festividad del Corpus Christi, y en breve se construyó el edificio que fue inaugurado el 30 de enero de 1885.
Las actividades del Colegio permanecieron de forma regular hasta que disuelta la Compañía de Jesús e incautados sus bienes, los jesuitas tuvieron que abandonar el edificio, si bien la actividad educativa se mantuvo a base de ocupar algunos pisos y chalés dentro de Valladolid y con el traslado de parte del alumnado con la comunidad a Curía en Portugal. En 1936 se abrieron de nuevo las aulas del Colegio y se reanudaron las actividades educativas teniendo que compartir el espacio con los militares que habían ocupado algunas dependencias. Restablecida la Compañía de Jesús en España, el edificio sigue dedicándose a la actividad para la que se construyó.
El colegio, como la mayoría de los centros que fundaron los jesuitas en su momento, centró su actividad formativa en la unión de la virtud con las letras, materializado en el edificio, en tres lugares: capilla, salón de actos y gabinetes.
Fechas relevantes
1881- FUNDACIÓN. Bajo la denominación de Residencia, el colegio temporalmente se estableció en la Plazuela del Duque 7, junto a la iglesia de San Juan, en el edificio conocido como “casa azul”. El primer curso 1881-1882 contó con 12 alumnos de más de 10 años.
1882 – el Padre Muruzábal puso la primera piedra que dio comienzo a las obras del nuevo colegio en los terrenos conocidos como “la isleta (o corralón) de Belén”, que pertenecieron al antiguo convento de bernardas cistercienses.
1883 – Inauguración de parte del nuevo edificio que constaba de dos claustros y 2 patios interiores.
1885 – El colegio estuvo terminado el 30 de enero de este año.
1886 – La estatua de San José, Patrono del Colegio, fue instalada en la fachada principal del centro. La talla, esculpida en piedra, mide tres metros, y fue obra de los talleres londinenses de la casa Mayer.
1889 – En el verano de este año se hizo el jardín donde se construyó un estanque circular con juegos de aguas y peces. Dos años después se instaló, en medio del estanque, la estatua de San Ignacio que permaneció allí hasta 1932.
1891 – El centro de Segunda Enseñanza inauguró el Museo de Arte e Historia. Su creador fue el padre Francisco Javier Apalategui, conocido por su Atlas gráfico para el estudio de la Historia.
1905 – Se crea el laboratorio biológico y micrográfico.
1932 – El 24 de enero de 1932 el ministro de Justicia, Alvaro de Albornoz, entregó el Decreto de Disolución a la Compañía de Jesús y se incautaron todos sus bienes. Los jesuitas tuvieron un plazo de 10 días para la ejecución del mismo. A los ocho días del Decreto ya no durmió nadie en el Colegio San José. Los alumnos se fueron a sus casas y los jesuitas se repartieron provisionalmente en casas de amigos y familiares. Para continuar con la enseñanza que impartían crearon seis academias en pisos y chalés de Valladolid.
1932 – Los jesuitas decidieron continuar impartiendo su formación en Portugal. Para ello, alquilaron un hotel-balneario situado a 40 kilómetros de Oporto, en Entre-Os-Rios. En octubre del mismo año se mudan al municipio portugués de Curia situado al norte de Coimbra y a 20 kilómetros del mar.
1936 – Es octubre se abrió de nuevo el Colegio San José de Valladolid aunque una parte de sus instalaciones seguían ocupadas por los militares. El curso comenzó con 540 alumnos el 15 de este mes.
1938 – Restablecimiento legal en España de la Compañía de Jesús. Se le reconoció jurídicamente y se le devolvieron los bienes que le fueron incautados por el Gobierno de la República.
1947 –Al edificio se le sumó un nuevo pabellón a lo largo de la calle Maldonado.
1956 – Bodas de Diamante del Colegio San José. Las de Oro no pudieron celebrarse porque coincidieron con la disolución de la Compañía en España y su destierro en Portugal. Este mismo año, el Ayuntamiento de Valladolid concedió al Colegio la medalla de Oro de la Ciudad, siendo alcalde José Gonzalez Regueral.
1970 – Comenzó la implantación de la Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa. Se establecieron los cuatro primeros cursos de la Enseñanza General Básica (EGB) dirigida a los alumnos de 6 a 9 años. A partir de este curso la organización del Colegio cambia progresivamente y se compaginan la Enseñanza General, el Bachillerato Unificado y Polivalente y el Curso de Orientación Universitaria (COU). A la vez comienza a extinguirse el internado, iniciándose la recuperación de los espacios que van dejando libres los alumnos internos para nuevas ocupaciones.
1990 – LOGSE. Comenzó con la implantación de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo.
2000 – Se inicia la restauración de las zonas nobles del Colegio: fachadas, capilla de los alumnos, biblioteca y escalera central.
2006 – Celebración del 125 aniversario del colegio.
2007 – El Colegio logra el sello de Excelencia Europea 400+ según el modelo de gestión de calidad EFQM.
Los libros del Colegio
Tres son los libros que se han escrito sobre el Colegio hasta la actualidad: el primero con ocasión de las Bodas de Diamante del Colegio en 1956, el segundo con ocasión del centenario en 1981 y el tercero con ocasión de los 125 años en 2006. Los tres escritos por tres jesuitas profesores del Colegio: Velasco, Fernández y Sanjosé. Además podemos encontrar otro libro, escrito por Herrera, que corresponde a un episodio de la vida colegial, el de los años del destierro en Curía.
La historia más antigua es la que un autor anónimo (¿el P. Apalategui?) escribió en 1917 y ocupa las primeras 33 páginas de un folleto de 88. Las páginas restantes nos relatan la puesta en marcha de la Asociación. El título del folleto es“Recuerdo de la Primera Asamblea de Antiguos Alumnos del Colegio de San José de Valladolid”. Como se hará también en otras historias posteriores, ésta comienza recordando a la Fundadora y exponiendo sus múltiples virtudes entre las que se cuenta haber dejado financiación suficiente como para atender a la compra de los terrenos y la construcción del Colegio. Al igual que en los libros de Velasco y Fernández, la segunda parte está dedicada a la elección del sitio y la construcción y los comienzos del Colegio, con especial referencia al plan de estudios, el horario, el uniforme, etc. No falta en ella una descripción de los locales e instalaciones: capilla, gabinetes y museos, laboratorios, enfermería,… Finaliza el trabajo planteando las reformas efectuadas, tales como el ensanche del Colegio, y la adquisición de la finca de La Ribera. | |
El P. Enrique Herrera Oria publica en 1934 un libro en el que, bajo el título de El Colegio Nuevo de Curía, relata la experiencia del grupo de alumnos que se trasladó a esa localidad portuguesa para establecer allí una parte del Colegio debido a la disolución de los jesuitas por parte del gobierno republicano y a la incautación de los locales de Valladolid.El libro está articulado en doce capítulos y dos apéndices. Los cuatro primeros capítulos tratan de la educación religiosa que se imparte allí; el quinto está dedicado a la formación científica y literaria; en el sexto se habla de la educación activa y del papel que desempeñan en ella las academias; el séptimo habla de la formación de la voluntad; el octavo del papel que desempeñan los juegos en la formación del carácter; el noveno nos habla de la organización de los exploradores; y cierra esta parte un capítulo décimo en el que se habla de la educación física.Siguiendo el estilo apologético de su tiempo, todo el libro es un alegato a la educación en libertad y una muestra de cómo los jesuitas han sabido hacer de la necesidad virtud: de la expulsión de un colegio de espacios cerrados ligado al centro de la ciudad en la que se encuentra, la elección de una serie de hoteles en un parque abierto que permite otro estilo de educación.El libro se completa con dos apéndices que pertenecen cada uno de ellos a dos grandes latinistas jesuitas de su momento: en el primero se recoge una larga conferencia del P. Basabe, sobre la Educación clásica grecolatina, y el segundo un artículo del P. Cayuela sobre el Sistema de la “Ratio Studiorum”. | |
Artículo del P. Luis Fernández en la revista Vallisoletana. El artículo está incluido en el número (60) extraordinario de la Revista que corresponde a marzo de 1943, y bajo el título “Los últimos veinticinco años 1918-1943” nos ofrece un esbozo de lo que serán más adelante algunos capítulos de su historia del Colegio, la que corresponde a los capítulos que van del 7 al 10. Y está articulado en tres partes: una primera etapa que corresponde a los años 1918-1932, subtitulada “lento y seguro progreso”, una segunda dedicada al “Colegio en el destierro”, 1932-1936, y una tercera titulada “nueva vida en España” en la que se aborda el periodo 1936-1943. Como en la historia que publica en 1981, se anticipa aquí el modo de contar la historia a base de organizar los datos en función de los rectores existentes en cada momento. | |
Libro escrito por el P. E. Velasco, profesor del Colegio, es una relación de toda la historia del centro a lo largo de sus primeros 75 años. Velasco divide su historia en tres periodos: el primero, que comprende los años que van desde 1881 a 1930, en el que se deleita especialmente en reseñar la fundación y primeros años; el segundo, que comprende los años que discurren entre 1930 y 1936, en el que se relata el tiempo que corresponde a la disolución de la Compañía de Jesús en España y de los diversos grupos de resistencia que se originaron con ocasión del acontecimiento; el tercero, que corresponde al periodo de los 20 años, desde 1936 a 1956, que relata la reconstrucción del Colegio tras la guerra civil, el crecimiento del alumnado y la ampliación de las instalaciones con la incorporación del nuevo campo de La Merced. El libro se encuentra en la actualidad agotado. | |
Escrito por el también profesor del Colegio Luis Fernández, es también una historia completa, en este caso de los cien primeros años del centro. El libro consta de un prólogo, once capítulos y un epílogo, y, aunque hace repetidas alusiones al contexto histórico, está escrito desde la perspectiva de una historia jesuítica, es decir, organiza los capítulos en función de las diversas divisiones en las que se organiza la Compañía de Jesús en España, Provincias, y dentro de ellas la actividad de los diversos rectores del Colegio. Destacan en el conjunto por su novedad los capítulos primero y cuarto: el primero por la interesante reconstrucción que hace en él de la historia del terreno, el antiguo Corralón de Belén, en la que ubica el colegio; el cuarto, por los datos que aporta sobre las otras posibles ubicaciones que se tuvieron en cuenta a la hora de instalarse el Colegio. Hay ejemplares del libro a la venta. | |
Escrito también por otro profesor del Colegio, en este caso Jesús Sanjosé, no es una historia completa de los 125 años del Colegio –lo principal ya está dicho en los anteriores- sino que es un intento para ubicar la evolución del Colegio en la historia de la educación en España. Se trata de dejar constancia de los pasos dados por esta institución en un tiempo en el que por imperativo legal se producen intensas transformaciones sociales y educativas. El autor nos cuenta como se transforma el Colegio desde 1970, fecha de aprobación de la LGE Ley General de Educación, hasta 1990, fecha de aprobación y comienzo de implantación de la LOGSE. Es el tiempo en el que se intenta buscar una nueva ubicación para el Colegio; se cierra el internado, que había marcado las pautas fundamentales del funcionamiento del Colegio; se reduce a la mitad el gran espacio ocupado en tiempos anteriores para juegos; se duplica el números de alumnos; se comienza a admitir chicas, primero sólo en COU y luego en todos los cursos… |